Massa lo borda y Nakajima acaba con las ilusiones de Alonso

Felipe Massa pasará a la historia como el hombre que logró la primera victoria en el circuito urbano de Valencia, que sin embargo no le traerá buenos recuerdos a Fernando Alonso, que tuvo que abandonar tras ser embestido por Nakajima nada más darse la salida. Ahí acabaron las ilusiones de los aficionados españoles. Tampoco tuvo suerte Kimi Raikkonen, que se retiró con el motor de su Ferrari roto.Massa hizo hat trick -pole, vuelta rápida y victoria- en el Gran Premio de Europa, que controló de principio a fin; de este modo, se resarció de la mala suerte que le acompañó en Hungría, cuando perdió el triunfo con la bandera ajedrezada ya a la vista al romperse el motor. El brasileño se sitúa a seis puntos de Hamilton, segundo en Valencia, en la clasificación del Mundial. Al tercer peldaño del podio subió Robert Kubica, que parece volver por sus fueros tras algunas carreras grises. Raikkonen vivió otra pesadillaMassa fue siempre el hombre más rápido en la pista y administró la ventaja en función de los ataques de Hamilton; cuando el piloto de McLaren vio, tras el segundo repostaje, que la victoria era inalcalzable, levantó el pie del acelerador, lo que Felipe imitó poco después. La cruz en Ferrari fue, otra vez, Kimi Raikkonen. El actual campeón tuvo que abandonar tras romperse el motor de su coche, que quedó envuelto en una densa cortina de humo. Antes, había arrollado a uno de sus mecánicos al escaparse del repostaje antes de tiempo. En fin, un Gran Premio para olvidar.Peor aún le fue a Alonso. Salía duodécimo, su peor puesto en parrilla en la presente temporada, y antes de cumplirse la primera vuelta fue embestido por Nakajima, que le dejó sin alerón trasero y, lo que es peor, con el cambio roto. Fernando esperó sentado en el R28 en los boxes, confiando en que sus mecánicos solucionaran la avería para volver a la pista, pero no había nada que hacer. Su compañero, Nelson Piquet, acabó undécimo, con lo que Renault salió en blanco de Valencia. Brillaron Toyota y VettelSi a ello le sumamos que Toyota, su gran rival en la lucha por el título de constructores, logró un quinto y un séptimo puestos gracias a Trulli y Glock, cuya estrategia fue virtualmente idéntica a la que iba a seguir Alonso, entenderemos que el equipo de Flavio Briatore no hizo un buen negocio.El que sí brilló, y de qué manera, en el nuevo circuito urbano fue Sebastian Vettel. El piloto de Toro Rosso cuajó un Gran Premio de ensueño para las posibilidades de su mecánica: fue el más rápido en la primera sesión libre, salió sexto en la parrilla y entró en esa misma posición en la meta. Quienes no hace mucho hablaron de él como el nuevo Michael Schumacher quizá alcen de nuevo la voz.